10 julio, 2009

El infinito

Ayer leyendo entre libros, encontré un poema hermoso que guarda relación con el nombre de este blog. Borges en su poesía, reino de espejos y falsos planos, usa la concepción del infinito y de lo que nunca termina. Aquí vemos pensamientos pesimistas sobre el tiempo y la realidad que van más allá del límite de las situaciones.
Repetidamente, dentro de su sistema filosófico, Borges incluye la palabra LABERINTO y lo que encierra su significado desde el punto de vista semántico y mitológico, como medio eficaz para distinguir la esencia de lo inagotable.

Laberinto

No habrá nunca una puerta. Estás adentro

Y el alcázar abarca el universo
Y no tiene ni anverso ni reverso
Ni externo muro ni secreto centro.
No esperes que el rigor de tu camino
Que tercamente se bifurca en otro,
Que tercamente se bifurca en otro,
Tendrá fin. Es de hierro tu destino
Como tu juez. No aguardes la embestida
Del toro que es un hombre y cuya extraña
Forma plural da horror a la maraña


De interminable piedra entretejida.
No existe. Nada esperes. Ni siquiera
En el negro crepúsculo la fiera. *


*Jorge Luis Borges, "Elogio de la sombra", Obras completas, Buenos Aires, Emecé, 1989, Vol. II, p. 364.